El trabajo científico en un trabajo planificado
El trabajo de
los científicos es un trabajo planificado, con objetivos, fases o etapas que,
habitualmente, están unas a continuación de otras. Esta planificación permite a
los científicos abordar problemas, explicar fenómenos, realizar descubrimientos
y obtener conclusiones generales sobre el funcionamiento del Universo en el cual vivimos.
El trabajo científico intenta buscar soluciones
El quehacer
científico parte de la curiosidad. Es decir, lo importante de la ciencia es la
capacidad humana para plantearse preguntas. Esta capacidad surge de la
capacidad de saber y entender el cómo y porqué pasa esto y aquello.
En este sentido,
los científicos deben ser como niños, indagando y preguntando constantemente,
acerca de los sucesos más complejos e incomprensibles que puedan imaginar.
En muchas
ocasiones, la motivación de los científicos se relaciona con las necesidades de
la sociedad por lo que su trabajo tiene un marcado carácter social.
El conocimiento científico parte de los
conocimientos existentes
Para realizar su
trabajo, los científicos no parten de 0, sino que en sus investigaciones
aprovechan los conocimientos previos sobre el objeto de estudio. Por ello, se
dice que la ciencia es acumulativa es decir, que los nuevos conocimientos se
construyen sobre los anteriores. Y de esta forma esos conocimientos pueden ser
ampliados.
El trabajo científico es cualitativo y cuantitativo
El científico en
su trabajo realiza observaciones de tipo cualitativo en las que no necesita
tomar medidas. En estas observaciones, un determinado fenómeno es analizado y
descrito para establecer la causa que la produce.
Pero siempre que
puede, el científico efectúa también medidas rigurosas y precisas en las cuantifica
ciertas características de los fenómenos que observan. Con base en estas
mediciones, es posible formular matemáticamente las observaciones y
conclusiones.